Vitaminas y minerales: ¿qué podemos decir?
Más de 6 franceses de cada 10 (62 %) declaran que piensan comprar próximamente suplementos alimenticios, sobre todo vitaminas y minerales (39 %) (OpinionWay, Synadiet, 2020).
¿Para qué sirven las vitaminas y los minerales? ¿Cómo están reguladas? ¿Qué piensan las autoridades sanitarias?
Vitaminas y minerales, sus grandes funciones y su dosificación en los suplementos alimenticios
Los minerales
Calcio, magnesio, fósforo, sodio, hierro, zinc y selenio figuran entre los minerales más conocidos.
Las cantidades de materias minerales en el organismo son muy variables: cerca de 1 kg para el calcio y el fósforo, algunos gramos para el hierro, el zinc y el flúor y menos de 1 mg para el cromo y el cobalto. En total, los elementos minerales representan alrededor del 4 % del peso corporal, pero intervienen en una amplia gama de funciones: mineralización, control del equilibrio en el agua, sistemas enzimáticos y hormonales, sistemas nervioso, muscular e inmunitario (ANSES).
Una alimentación equilibrada y diversificada permite garantizar los aportes en minerales y compensar las pérdidas diarias. Los suplementos alimenticios se utilizan como cura invernal o si se necesita un suplemento por prescripción médica.
Las vitaminas
Las vitaminas son sustancias sin valor energético pero que son esenciales para el organismo. Estas sustancias son de hecho necesarias para un gran número de procesos fisiológicos. Con excepción de dos de ellas (vitaminas K y D), el cuerpo humano es incapaz de fabricarlas. Por esto, es primordial su aporte mediante la alimentación para el funcionamiento armonioso de nuestro organismo (ANSES).
La vitamina C es seguramente la más conocida por el gran público debido a su papel antioxidante y en el sistema inmunitario. Está presente en todos los vegetales.
Esta vitamina se encuentra en muchos suplementos alimenticios. También se utiliza en nutricosmética. La alegación siguiente está autorizada a este respecto por la EFSA: «La vitamina C contribuye a la formación normal de colágeno para el funcionamiento normal de la piel.».
Algunas vitaminas desempeñan un papel fundamental en la absorción de minerales. Es el caso, por ejemplo, de la vitamina D, que aumenta las concentraciones de calcio y fósforo en la sangre (mineralización ósea, coagulación, etc.). La vitamina D es proporcionada por la alimentación y por el organismo en la piel debido a la acción de los rayos solares. Algunas poblaciones pueden tener un riesgo de deficiencia de vitamina D: los recién nacidos, los lactantes, las mujeres embarazadas y las personas mayores (no autónomas), los que se exponen poco al sol y/o tienen una necesidad mayor. Se suele recomendar un suplemento a determinadas poblaciones nórdicas poco expuestas.
Tradicionalmente, las vitaminas se clasifican en 2 categorías:
– Las vitaminas liposolubles (solubles en las grasas): A, D, E, K. Se almacenan en los tejidos adiposos (D, E) y en cantidades importantes en el hígado (A). Su aporte debe estar controlado para evitar cualquier sobredosificación.
– Las vitaminas hidrosolubles (solubles en el agua): las vitaminas del grupo B (B1, B2, B3 o PP, B5, B6, B8, B9 y B12) y la vitamina C. El riesgo de sobredosificación es menor (eliminación en la orina).
Dosificación de vitaminas y minerales en los suplementos alimenticios
Si bien los suplementos alimenticios se pueden utilizar para corregir deficiencias nutricionales o mantener un aporte adecuado, un exceso de vitaminas y minerales, por el contrario, puede tener un efecto no deseado o incluso tóxico. Francia ha establecido dosis máximas diarias. Además, la Unión Europea (UE) ha introducido reglas armonizadas para contribuir a garantizar que los suplementos alimenticios no sean peligrosos y estén etiquetados de forma apropiada.
Vitaminas, minerales e inmunidad
Las vitaminas A, C, B6, B9, B12, D, el cobre, el hierro, el zinc y el selenio son vitaminas y oligoelementos indispensables para el sistema inmunitario.
Europa reconoce que estas vitaminas y minerales contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario (EFSA, reglamento (UE) No 432/2012). Su dosificación también está definida.
En Europa, un gran número de personas toma vitaminas, minerales o suplementos para mejorar la función inmunitaria.
Por otra parte, el mercado europeo es el que ha lanzado más productos que refuerzan la inmunidad en los últimos cinco años.
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